Cajón "desastre"

La Gaviota del Espacio

19 agosto, 2015

El régimen soviético había acordado enviar a la primera mujer al espacio para demostrar al mundo su política igualitaria. Detrás había intereses más turbios: comprobar los efectos de la ingravidez sobre el cuerpo femenino y…… algo más.

Ella tenía 26 años cuando subió a bordo del Vostok 6. La guerra fría estaba en pleno apogeo y la batalla espacial era un asunto de orgullo patrio, una hoguera de vanidades para demostrar quién la tenía más larga.

Valentina Tereshkova divisó por primera vez la Tierra fuera de su órbita aquel remoto 6 de junio de 1963. La escafandra le golpeó la cara durante el despegue y, con los ojos medio cerrados, contempló nuestro planeta azul alejándose en el vacío. Su nombre en la misión era Chaika (gaviota).

Setenta horas duró la travesía espacial. La joven ingeniera sufrió terribles mareos y vómitos, y tuvo que delegar en su compañero los mandos de la cosmonave. Tras su regreso, tardó un mes en volver a caminar y los médicos constataron una importante pérdida de calcio en sus huesos.

Inmediatamente después llegó la orden; Valentina recibió el mensaje con el verdadero objeto de la misión: debía procrear en el marco de un relevante y secreto experimento biológico. El propio Nikita Kruschev fue su padrino de boda, y el matrimonio con el joven cosmonauta Andrián Nikolajev despertó un enorme interés en la sociedad rusa, que bien publicitó y aprovechó el Soviet Supremo. Ya tenían los óvulos y los espermatozoides espaciales.

Un año después del histórico vuelo nació Yelena, tras un duro embarazo y un complicado parto. Era pequeña y débil, pero completamente normal. El partido se apropió de su vida y fue cobaya de laboratorio durante años. Su propia existencia fue considerada como un secreto de estado.

Gaviota, la primera mujer que se asomó a la ventana del Universo para contemplar la belleza de la Tierra quedó atrapada en el agujero negro del género humano; esa tela de araña que solo nuestra especie sabe tejer para controlar y manejar la voluntad de sus semejantes.

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5 Comments

  • Reply Teresa Martín 19 agosto, 2015 at 7:45 pm

    Mami, nunca me había metido en tu blog, pero ahora que lo veo me he sorprendido mucho. Eres fantástica.

  • Reply Carmen 25 agosto, 2015 at 3:04 pm

    Parece una película de terror. Gracias Rosa por esos artículos heterodoxos. Un placer!

  • Reply HOMO SAPIENS "CANIJUDIENSIS" 4 septiembre, 2015 at 12:25 pm

    Tema no menos dramático por recurrente éste de las injustas y tormentosas relaciones entre mujer y ciencia, ciencia y mujer.
    Podremos alguna vez los hombres, como machos (??) que somos, superar alguna vez ese complejo de superioridad frente a las mujeres, como hembras que son?
    Nos permitirán alguna vez ellas ponernos de su parte, sin resultar sospechosos por el mero hecho de ser hombres?
    Si “ellas” dejaran de pensar y actuar como “ellos”, a algunos nos resultaría más agradable y confortable nuestra sincera e incondicional admiración por ELLAS.
    Molt be Rosita, poc a poc
    Besitos

  • Reply Eddy 14 diciembre, 2017 at 5:56 am

    La publicación tiene un marcado tinte de desprestigiar dicho proyecto espacial al que ya nos tenían acostumbrados los rusos, no solo por que fueron los que enviaron primero al astronauta ruso YURI GAGARIN al espacio, si no por que parte de esos proyectos estaba incluido el hecho de enviar a la primera astronauta mujer al espacio, y no lo hicieron de la noche a la mañana sino que Valentina pasó por todos los entrenamiento que involucraban tanto a hombres como mujeres y como todo tiene que tener un principio para toda acción, al margen de la «carrera espacial», a que refiere o quien era mejor, la URSS siempre llevó la ventaja de ganar, obviamente por muchas razones…, el resto de la publicación la considero parcializada a otros interese subalternos; por que si fuera así tan traumática y temeraria como lo publica, en la actualidad no se hubieran mandado más de una decena de astronautas femeninas en el mundo, para ser exactos 18 en TOTAL. Hoy en día está en tela de juicio, duda y engaño a la humanidad, si realmente el hombre llegó o no a la Luna.

    • Reply Rosa María Mateos Ruiz 14 diciembre, 2017 at 4:42 pm

      Pues seguramente tienes toda la razón. Ahora releo esta vieja entrada, y no hubiera escrito lo mismo. El tema me trae bastante al pairo, para ser sincera.
      Gracias por tu visión.

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